4 mar 2023

Navarino, la isla de los yámanas

Se encuentra en la región de Magallanes y es el lugar del descubrimiento de la cultura Yámana, donde es posible viajar en el tiempo y aprender acerca de la historia y cultura de los nativos.

Es uno de los lugares más alejados y recónditos del mundo: la isla Navarino, un paraíso natural en “el fin del mundo”. La isla se encuentra en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, en la parte del archipiélago de Tierra del Fuego y forma parte de la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos
La única localidad habitada en la zona es Puerto Williams, la capital administrativa. Visitar la isla Navarino es transportarse a un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza virgen. La isla también es el lugar del descubrimiento de la cultura Yámana, donde es posible viajar en el tiempo y aprender acerca de la historia y cultura de los nativos. 
Está considerada una de las 24 ecorregiones más prístinas del planeta. Encrucijada entre los océanos Atlántico y Pacífico, esta isla es un destino único para los viajeros más aventureros y aquellos que deseen disfrutar de una fascinante tierra y cultura ancestral. Al ser un destino aislado geográficamente y no muy desarrollado turísticamente, al visitar la isla tenemos la sensación de ser los primeros que caminamos por esta tierra. 
Cada sendero y rincón que descubrimos nos deslumbra por su belleza en el estado más puro. La zona que está habitada es la costa norte, donde hay algunos asentamientos pequeños, siendo Puerto Williams el principal. Desde este pueblo parten las diferentes excursiones. 
Una isla con mucha historia 
La isla Navarino se caracteriza por su interesante cultura e historia. Fue aquí donde se desarrolló la cultura del pueblo Yagán, el pueblo originario de la región. Se caracterizaban por ser nómades y navegar por los confines de la tierra, en las gélidas aguas del extremo sur del océano Pacifico. No había jefes ni organizaciones jerárquicas y se alimentaban de frutas silvestres, pescados y mariscos. 
Los yaganes de desplazaban de una playa a otra en sus canoas de madera, mientras mantenían un fuego vivo que era su fuente de calor. Ellos vivían desnudos, ya que sus cuerpos estaban preparados para resistir las bajas temperaturas. Se suele decir que los yaganes eran “amos y señores de sus aguas”. Ellos conocían este rincón del mundo mejor que nadie. Amaban la naturaleza, la respetaban y la veneraban. 
Todo cambió cuando comenzaron a llegar los primeros navegantes y exploradores europeos. Muchos de los misioneros ingleses que llegaron trataron de evangelizar a los yaganes, pero todos los intentos fracasaron. Los holandeses fueron los primeros que exploraron la zona suroriental. El primer contacto entre europeos y yaganes tuvo lugar en la cercana Isla Hoste (también territorio chileno), el cual ocurrió en enero de 1624. 
Con la llegada de los europeos, los yaganes empezaron a decrecer rápidamente. Las epidemias y enfermedades que trajeron los exploradores de Europa fueron diseminando al pueblo. Con el paso de los años, el ancestral pueblo Yagán desapareció. Sin embargo, su cultura aún está presente en la isla. La comunidad yagán de la isla se concentra en Villa Ukika, en las afueras de la capital. El museo antropológico Martín Gusinde nos ofrece la posibilidad de conocer a cerca de los yaganes, su cultura, desde sus inicios, así como también el impacto que sufrieron con la llegada “del hombre blanco”.
En la actualidad viven alrededor de 3.000 personas de forma permanente en la isla Navarino, la mayoría de ellos se dedica a actividades relacionadas con el mar, como la pesca. Al ser un lugar tan alejado de los grandes centros urbanos de Chile, el turismo no es todavía la actividad principal. Sin embargo, este increíble destino cada vez es conocido por viajeros de todo el mundo que buscan un lugar único y diferente para explorar.
Podemos llegar a la isla tanto por aire o mar. La más utilizada es llegar por mar, porque claro es una isla y está rodeada de agua. Además, es una opción conveniente para los viajeros que se encuentran en Ushuaia o en Punta Arenas, de donde es posible embarcar para llegar a la isla. Llegar por mar es una experiencia que realmente vale la pena. Navegar en “el fin del mundo” no es algo que uno hace todos los días, además es una oportunidad para disfrutar de la belleza del océano y respirar hay puro. El ferry que sale desde Punta Arenas tarda alrededor de 30 horas en llagar a la isla Navarino, cruzando varios canales. El servicio está operado por la empresa TABSA. 


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