La Patagonia, además de sus increíbles paisajes y deslumbrante naturaleza, también es un lugar único por sus historias. Desde exploradores, misioneros, aventureros, hasta inmigrantes de todas partes del mundo, en cada lugar que visitamos hay una historia por descubrir. Chubut es una provincia famosa por sus atractivos turísticos tales como la Península Valdés, Gaimán o Esquel, así como también por su gran diversidad de paisajes, pero también lo es por la increíble historia de los bandidos norteamericanos más famosos y buscados de la historia: Butch Cassidy y Sundance Kid.
Hacía mucho tiempo – desde pequeño – que había leído a cerca de la increíble historia de Butch Cassidy y Sundance Kid, los famosos ladrones norteamericanos que a principios de 1900 se fugaron de los EE. UU., escapando de la justicia estadounidense.
La aventura de los fugitivos los trajo hasta uno de los lugares más remotos de América: la pequeña localidad de Cholila en la provincia de Chubut. Quería ver con mis propios ojos la cabaña de madera ubicada en Cholila donde se refugiaron los famosos fugitivos durante su aventura en la Patagonia. Es una de las historias más famosas en el mundo. Se han escrito cientos de artículos periodísticos, libros y hasta una película de Hollywood (“Dos hombres y un destino”, con la actuación de Paul Newman y Robert Redford). Muchos curiosos y viajeros llegan hasta Cholila para ver la mítica cabaña de madera que esconde tantas historias, mitos y secretos.
Según las crónicas históricas, Robert Leroy Parker y Harry Longabaugh se conocieron en 1897, en el oeste americano. Se hicieron famosos como Butch Cassidy y Sundance Kid y formaban parte de la temible banda de asaltantes de bancos y trenes “Wild Bunch” (banda salvaje). Tenían su centro de operaciones en el “Hole in the Wall”, en el actual estado de Wyoming, donde planeaban los robos a los bancos, todos perfectamente estudiados. Los bandoleros norteamericanos se hicieron famosos y eran considerados ladrones profesionales de bancos. Gracias a la difusión de una fotografía de los miembros de la banda en 1901 en Forth Worth, Texas, la agencia de detectives Pinkerton logró iniciar una investigación e ir detrás de los forajidos.
Sus rostros eran cada vez más conocidos y se ofrecían importantes recompensas al que los entregase “vivos o muertos” a la justicia estadounidense. Toda esta situación los llevó a tomar una decisión drástica. Ya no estaban seguros en los EE. UU., debían buscar nuevos rumbos. Primero huyeron hacia el este, donde estuvieron en los mejores hoteles, restaurantes y joyerías de la ciudad de Nueva York, junto a Ethel Place (Etta), la novia de Sundance. La gran ciudad americana tampoco era un lugar seguro para la banda. Fue entonces cuando decidieron abandonar el país y fugarse de la justicia. Los tres emprendieron la fuga a bordo del buque Herminius con destino a Sudamérica.
Antes de la llegada a Cholila, estuvieron un tiempo en la ciudad de Buenos Aires, hasta que finalmente emprendieron el viaje a la Patagonia, con recomendaciones de los hermanos Ralph y George Newbery (tío del famoso aviador), vicecónsules honorarios de Estados Unidos, quienes apoyaban la creación de una colonia norteamericana sobre 730.000 hectáreas ubicadas entre el lago Mascardi y Cholila. En 1895 el gobierno ofrecía tierras en esta zona mediante publicaciones en los diarios de EE.UU. El ferrocarril Sud los llevó hasta la actual Cipolletti y desde allí continuaron a caballo.
Según las crónicas, al llegar a Cholila los sorprendió la belleza del valle y la cordillera de los Andes “con pasturas que llegaban hasta las rodillas y excelente agua fresca proveniente de los lagos y ríos que nacen en las montañas cercanas”. Se instalaron con nombres falsos y se dedicaron a la compra de animales, gracias al dinero obtenido en un atraco a un banco de Nevada (EE.UU.), y luego con varios asaltos a bancos en la Patagonia.
Según Osvaldo Aguirre, autor de “Enemigos públicos”, Cassidy y su banda son “los fundadores de prácticas delictivas desconocidas aún en la Argentina, como el asalto a bancos y el secuestro, una modalidad que exploraron casi accidentalmente cuando mantuvieron cautivo en un calabozo a un hombre durante un mes sin proponérselo previamente” (el hacendado Lucio Ramos Otero, en Río Pico).
El autor Marcelo Gavirati en su libro “Buscados en la Patagonia” nos proporciona muchos datos y anécdotas interesantes en relación a estos excéntricos personajes. “Reciben las visitas del tejano Jarred Jones, primer colono del lago Nahuel Huapi; familias de origen galés de la vecina Colonia 16 de Octubre, incluyendo al propio comisario Eduardo Humphreys. Por aquella época realizan viajes a la Colonia del Chubut, hospedándose en el hotel del Globo, en Trelew (actual Hotel Touring Club), y en el de Pugh, en Gaiman, el mismo en el que se había alojado el presidente Roca, cuando visitara la zona cuatro años antes”, relata Marcelo en su libro. Con el paso del tiempo, el dinero que habían robado en los EE.UU. se va terminando y deciden continuar con los robos, esta vez alrededor de la Patagonia durante cuatro años.
El 14 de febrero de 1905 se sucede un atraco por el valor de 100.000 dólares al banco de Londres y Tarapacá, en Río Gallegos (Santa Cruz). Pese a que no fueron identificados durante el robo (y los relatos de los historiadores que se dedicaron a reconstruir la historia discrepan en este punto), las versiones apuntaban cada vez con mayor fuerza contra Cassidy y Kid. El gobernador de Chubut, Julio Lezana, dio la orden de arresto, pero antes de que pudiera ser ejecutada, el comisario Edward Humphreys, les advirtió del pedido de captura. De tal suerte, apuraron la partida. Vendieron la propiedad en Cholila a la compañía trasandina Cochamó y cruzaron a Chile en busca de un refugio más seguro.
Hay diferentes versiones acerca de lo que sucedió con los bandoleros norteamericanos. Según algunas fuentes, Etha Place regresó a los Estados Unidos. Butch Cassidy se creó una nueva identidad, Santiago Maxwell, a través de la cual consiguió trabajo en la mina de estaño Concordia en Santa Vera Cruz, en los andes centrales bolivianos. Allí se reunió nuevamente con Sundance Kid, cuando volvió de dejar a Etha en los Estados Unidos. Si bien parecía que por fin los bandoleros iban a abandonar el delito para retomar la idea de una vida más normal, el 3 de noviembre de 1908 asaltaron a un correo de una mina, que llevaba consigo el dinero de los salarios de los obreros. Tres noches después, el 6 de noviembre, la policía y el ejército rodeó la casa en la que se escondían, en San Vicente, y tras un intenso tiroteo, les encontraron sin vida en el interior.
Estudios forenses estimarían que no murieron alcanzados por las balas de sus perseguidores, sino suicidados ante el asedio. Sin embargo, una hermana de Butch Cassidy aseguró tiempo después que en verdad él no había muerto, sino que había regresado a los Estados Unidos para vivir en el anonimato. Otras anécdotas dan cuenta de que Sundance Kid tampoco moriría en aquel episodio en Bolivia y que, por el contrario, también habría huido hacia los Estados Unidos, donde fallecería tres décadas después, en 1937. Cualquier haya sido la verdad, la historia de Butch Cassidy y Sundance Kid sigue despertando curiosidad e interés después de tantos años.
La histórica cabaña en Cholila
Se encuentra ubicada a 12 kilómetros de “El Rincón”, sobre la ruta provincial N° 71 y a 80 kilómetros de El Bolsón. Aquí fue donde vivieron los famosos forajidos americanos. En la actualidad la cabaña se ha convertido en uno de los lugares históricos más visitados de esta parte de Chubut, con lo cual las autoridades buscan ponerla en valor, mantenerla y conservarla en buen estado. Todavía sigue en pie la cabaña de troncos con techo de dos aguas. A pesar del paso del tiempo, los lugareños indican, según lo que les contaron sus antepasados, que aquí fue, donde vivieron los fugitivos entre los años 1901 y 1905.